Palabras JJustas
Sinónimo de mujer: indiferencia, impunidad, muerte, injusticia, odio, machismo, aniquilación y segregación.
Pareciera que matar a una mujer fuera consigna para un hombre, el odio con que asesina a una mujer lo demuestra, sobre todo cuando la viola, le demuestra su poder, con cada golpe está logrando sometimiento, su fuerza se transforma en odio y muerte, lo único que desea es deshacerse de ella para que no le quite el poder que cree le pertenece, en eso radica el asesinato de una mujer, en una cuestión de poder que el hombre está perdiendo según él.
Las mujeres asesinadas a manos de sus feminicidas hasta antes del cerrar el 2019 fueron 2 mil 833 en el país y el primer Municipio que habré los feminicidios es Aquismón, en el estado de San Luis Potosí, en las primeras horas de enero reportaron a una mujer acuchillada en el pecho, de nombre Minerva y su feminicida fue su pareja sentimental, hasta el 2018 la violencia en México se ha incrementado hasta en un 900 por ciento.
Esta porcentaje de violencia refleja que el 90 por ciento de las mujeres vivió violencia dentro del ámbito familiar en un 89.42 por ciento, el 72 por ciento sufrieron violencia en sus hogares, convirtiéndose en el lugar más inseguro para vivir, en los últimos cinco años el 54.42 por ciento de las mujeres no solicitaron apoyo a instituciones de gobierno, solo el 55 por ciento acude a la Procuraduría General de Justicia, Fiscalías Estatales y finalmente la Fiscalía General de la República.
Desgraciadamente en un país como México, donde la feminicidios se invisibilizan y se han vuelto cotidianidad, los hombres machistas para justificarse, culpan a las mujeres por ser asesinadas con tanto odio, el estado tiene la obligación plena de proteger a las mujeres, uno de los países que realmente está haciendo algo por las mujeres es Argentina, Alberto Fernández, apenas dio inicio su mandato como Presidente y fue capaz de crear el Ministerio de Mujer, Género y equidad.
Según la revista Forbes, México está entre los peores países para ser mujer, es un lugar cada vez más hostil para ser mujer, con altos índices de violencia, inseguridad e inequidad de género, caímos del puesto 60 al 80 en el ranking de los mejores países para ser mujer, datos del US News y World Report de 2019.
En el 2019 la cifra de feminicidios por día fueron de 2.43 por día, la cifra más alta registrada desde hace 5 años, si tu proyecto para proteger a una mujer no sirve, cambia de estrategia y eso es lo que debe de hacer este nuevo gobierno, las Diputadas con su slogan de “Somos la Legislatura de la Paridad de Género”, nos están quedando a deber mucho, solo se ocuparon de ellas al lograr no más violencia política, todo fue solo un producto de interés personal.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador, se reúne todos los días con su Gabinete de Seguridad y aun con todo eso, los feminicidios no se detienen, al contrario han ido en aumento, en algunos estados de nuestro país, se han registrado de entre 1.43 a 3.37 asesinatos por cada 100 mil habitantes, cuando a nivel nacional la cifra debe de ser 1.16.
El 24 de diciembre del año anterior, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, estableció que en las investigaciones sobre la muerte violenta de alguna mujer, además de realizar las diligencias, las autoridades deben de identificar la posible presencian de motivos o razones de género en el ataque, el máximo tribunal del país instruyo a los Ministerios Públicos que realicen peritajes para determinar signos de violencia y defensa antes de su muerte.
Esto sucedió debido a que una mujer fue asesinada por su propio esposo, la Primera Sala atrajo el caso, debido a que el feminicida era policía, sin ningún remordimiento participo en el desahogo de pruebas e hizo creer a todos que su esposa se había suicidado, cuando en realidad había sido un feminicidio.
El gran problema es que los Ministerios Públicos actúan con ineptitud, no tienen la capacidad para discernir entre un feminicidio y un homicidio, nadie los ha capacitado para poder entender el significado de un caso a otro, en cuanto a la muerte de una mujer se refiere, sencillamente no saben investigar el asesinato de una mujer con perspectiva de género.
Otros asesinatos que se han disparado son los feminicidios de niñas y adolescentes, durante el 2019 en nuestro país cada mes eran asesinadas 7 menores de edad, estas cifras fueron dadas a conocer en el informe del año pasado del Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y fueron examinados por la Red por los Derechos de la Infancia, a mediados del año anterior se tenía un registro de 12 casos de feminicidio infantil.
Desgraciadamente Chiapas es uno de los estados más peligrosos para los feminicidios de niñas de 0 a 17 años de edad, se tienen un registro de 21 menores asesinadas, otras entidades son: el Estado de México, Veracruz y Jalisco, la Organización que se encarga de proteger los derechos de la infancia en México, dijo que, es necesario que las políticas para frenar la violencia con las mujeres, incluya también a las niñas.
Debido al crecimiento de violencia hacia mujeres y niñas, nuestro país tiene órdenes de protección para 47,093 mujeres, estas cifras han sido dadas a conocer por el Banco Nacional de Datos, desafortunadamente las mujeres seguimos viviendo en un país de buenas intenciones y es por ello que los feminicidios han ido en aumento, sin control y cada día no solo crece los asesinatos, sino el odio con que se mata a una mujer es indescriptible.
La gente cansada de tanta, impunidad, indiferencia, injusticia, toman la ley por su propia mano, como el caso de la menor Jarid “N” de 6 años de edad, originaria de Cacahoatán, asesinada por Alfredo “N”, este individuo, decapito y violo a la menor, la niña había desaparecido y a través de redes sociales se inició su búsqueda, lamentablemente fue encontrada sin vida y con signos de violencia extrema, eso fue lo que detono que el sujeto fuera quemado vivo.
Alfredo “N” ya había cumplido condenas anteriormente por los delitos de violación, para ser exactos en dos ocasiones este individuo ya había sido juzgado por actos de abuso sexual contra menores de edad, en la primera ocasión estuvo preso durante 4 años, en el 2014, después volvió a reincidir y fue aprehendido y juzgado por 5 años en el 2014, en diciembre del 2019 acababa de ser puesto en libertad después de haber cumplido su condena.
Alfredo “N”, tenía apenas días de haber sido puesto en libertad después de haber cumplido su condena por abuso sexual a una menor de edad, la gente enardecida por el impune asesinato de la niña Jarid de tan solo 6 años de edad, decidieron prenderle fuego al feminicida de la menor, nada pudo detener la rabia y la impotencia de los pobladores de Cacahoatan, como ellos mismos lo dijeron, “ojo por ojo”.
Con el caso de la menor Jarid, este individuo sumaria tres casos de abuso sexual, se desconoce si a las dos niñas anteriores las mato o no, como fue el caso de Cacahoatán, los pobladores no iban esperar que cometiera un delito más y lo quemaron vivo, las escenas que estuvieron circulando en los diferentes medios de comunicación son aterradores, sobre todo cuando se escucha los gritos del Alfredo “N”.
A que nos lleva a reflexionar el caso de la niña Jarid y sobre todo a la ley del talión que aplicaron los pobladores de Cacahoatan, a que las acciones que han sido tomadas por el gobierno ya sea por los que están o por los que se fueron, no han sido suficientes, el crecimiento desmedido de los feminicidios es una prueba que exhibe a nuestras autoridades, indicándoles que nada de lo que hicieron o están haciendo ha servido de algo.
Que más violencia tenemos que vivir, para que ahora si se tome en serio la forma en que una mujer es asesinada, es muy grave que se haya vuelto cotidianidad el asesinar mujeres, con una violencia y odio por demás indescriptible, la indiferencia, la injusticia, la impunidad y la falta de capacidad de quienes ejercen las leyes nos está matando, el no saber juzgar con perspectiva de género es muy lamentable estando las cosas como están.
La muerte de la pequeña Jarid con tan solo seis años de edad, asesinada a manos de Alfredo “N”, quién después fue muerto a manos de pobladores enardecidos, ha dividido a la población en cuanto a que sí estuvo bien o mal la forma en que se tomó la ley por propia mano y es acá donde viene lo difícil querido lector, si hubiera sido su hija, que haría, pero fue la hija de otro, no la mía, diría y quizás piense que no fue lo correcto que para eso están nuestras autoridades.
Pero cuando nuestras autoridades ya han creado alertas de género, talleres, foros y hasta han creado 67 refugios para proteger a las mujeres y de nada ha servido, entonces si nada de esto ha servido, es porque las leyes no saben juzgar con perspectiva de género, si la estrategia no sirve, se debe de cambiar de estrategia, las leyes deben de ser más duras y Alfredo “N” es una muestra clara que 5 años en la cárcel no fueron suficientes para que se reformara, reincidió y su final fue terrible.
Mientras tenga vida no quitare el dedo del renglón y lo diré cuantas veces sea necesario, hasta que nuestras autoridades gubernamentales, legisladores, legisladoras logren entender, que urge modificar el Código Penal Federal, las leyes son muy blandas con los feminicidas, y con las mujeres son impunes, por eso nos matan, por eso nos violan, por eso nos golpean, por eso el machismo sigue presente, porque piensan que somos usurpadoras de un poder que solo les pertenece a ellos.
Nos leemos el próximo lunes.